Seis razones por las que deberías sustituir tu caldera de gas industrial

La producción requiere calor, pero ¿cómo pagar menos por él?

El calor se está comiendo tu margen de beneficio. Cualquiera que necesite calor de proceso para fabricar su producto está presionado por dos motivos. Primero: los precios altos y volátiles de los combustibles fósiles, que deben asegurarse antes de la producción para generar el calor necesario para producir tu producto, son difíciles de predecir. Segundo: Los impuestos sobre el CO2 para compensar las emisiones aumentan continuamente. Cuanto más produzcas, más pagarás. Para abordar estos problemas, una solución es sustituir la caldera por energías renovables, como la energía solar o la biomasa. Con el objetivo a largo plazo de la neutralidad climática, algún día la caldera de gas de tu fábrica tendrá que desaparecer. Pero, ¿por qué esperar? Cambiar a una fuente de energía renovable es ya posible, y vendrá acompañada de beneficios financieros.

La electricidad barata bate al precio del gas

A medida que más y más fuentes de energía renovables entren en juego, el precio de la electricidad bajará significativamente. Esta caída hace que la electricidad sea más barata que cualquier alternativa, y que la electrificación del consumo energético industrial sea una realidad. En algunos países ya está sucediendo. Cuando la oferta es mayor que la demanda, los precios bajan. Esto ocurre en el mercado de la electricidad durante la noche y al mediodía. Si hubiera una manera de capturar esta electricidad a este precio más bajo... ¡Pues la hay! Una batería térmica.

Una batería térmica almacena energía renovable y barata

Tanto tu presupuesto como el planeta se beneficiarían de una batería térmica, pero ¿qué es una batería térmica? Una batería térmica utiliza una resistencia eléctrica para calentar un medio de almacenamiento cuando el precio de la electricidad es bajo. Este calor se usará luego como vapor a través de la misma tubería por la que el vapor de tu caldera de combustible fósil se suministra hoy. Esto significa que puedes capturar la electricidad en su punto más barato y usarla más tarde. Tendrás una fuente de energía sostenible, segura y asequible, para usar cuando sea necesario 

Las baterías térmicas aportan muchos beneficios. Aquí tienes seis razones para cambiar tu caldera de gas por una batería térmica:

1. Haz que tu calor sea más barato

Reduce el costo de energía cargando calor cuando la electricidad sea más barata, por la noche o al mediodía. Luego, descarga el calor cuando comience la producción por la mañana o cuando ésta lo requiera. La carga y descarga pueden realizarse simultáneamente si es necesario para aprovechar los precios competitivos.

2. Descarboniza tu calor

Produce sin pagar impuestos sobre el CO2: no generarás ninguno. Estarás utilizando una fuente sostenible de calor libre de CO2. Todo el mundo tendrá que detener las emisiones de CO2 en el futuro. Al cambiar a una batería térmica, estarás preparado y listo con antelación, y por delante de tus competidores.

3. Aumenta la seguridad del suministro energético

Imagina un suministro constante de energía estable, barata y renovable. La energía renovable es el futuro y se puede capturar de forma fiable con una batería térmica. Ésto garantiza un suministro seguro de energía para tu negocio, lo que significa que sólo necesitarás tu caldera de gas como respaldo, si acaso. Teniendo esta seguridad, estarás libre de efectos políticos en el mercado de la energía, quedando tú y tus márgenes a salvo de la influencia política.

4. Obtén facturas de energía bajas y predecibles

El precio de la electricidad es irrelevante si tu producción es inestable. Una batería térmica estabiliza la producción de energía, lo que significa que también estabiliza el precio de tu electricidad. Sí puedes cargar tu batería térmica a un precio más bajo, tu factura de energía se estabilizará a un nivel más bajo. Algunas industrias utilizan estrategias de cobertura para evitar los precios máximos, pagando extra constantemente para evitar picos repentinos en el precio de la energía. Una batería térmica reemplaza la necesidad de fijar un precio alto y, en cambio, se enfoca en el tiempo de carga más económico.

5. La flexibilidad energética es una ventaja

Podrías ahorrar dinero manteniéndote alejado de la red en las horas punta. Esto beneficia directamente al Operador del Sistema de Transmisión (TSO), que es responsable de transportar la electricidad hasta ti, ya que ahorrará dinero en la expansión de la infraestructura. Piensa en ello como en no tener que construir más carriles en una carretera muy transitada. Los TSO monitorean la demanda máxima para asegurarse de que puedan entregar energía cuando los consumidores la necesitan al mismo tiempo. Si bien es probable que la demanda de electricidad aumente en el futuro, cada cliente que promete mantenerse alejado en las horas punta reduce la necesidad de inversiones en la red y prepara su suministro de energía para el futuro.

6. Comprar calor como servicio

Una batería térmica también puede suministrarse con una operación de calor como servicio (HaaS). Pagarías para obtener vapor a través de una tubería, sin la preocupación de poseer y mantener la batería tú mismo. Esto significa que podrías pagar sólo por el calor que realmente usas, a un precio más bajo que usando combustibles fósiles o gas, y no pagar por ninguno de los equipos necesarios para llevarlo a cabo.

¿Quieres saber más sobre cómo usar una batería térmica para descarbonizar la producción de calor, reducir tus facturas de energía y prepararte para el futuro? En Kyoto Group somos expertos en baterías térmicas como fuente de energía renovable. 

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