La opción fácil de las energías renovables

A mucha gente le preocupa el cambio climático. Si no se toman las medidas adecuadas, el calentamiento global puede afectar a la vida de miles de millones de personas, nuestro ecosistema, el suministro de alimentos y la economía. No solo la vida de algunos, sino de países enteros tanto en un futuro próximo como en las siguientes generaciones. Por eso, nuestra generación tiene la responsabilidad de desarrollar un mundo más sostenible para las personas que viven ahora y para las que todavía no han nacido. 

¿Qué puede aportar la industria?

¿O una sola persona? ¿Pagar más impuestos sobre el CO2, trabajar más por menos y esperar evitar el desastre? Estas no son opciones viables, y desde luego no son un gran grito de guerra. No podemos esperar que la población y la industria apoyen una causa sin antes tener soluciones que sean viables. Es por eso que necesitamos encontrar soluciones al calentamiento global y mejores alternativas a los combustibles fósiles.

Ningún tanque  puede almacenar el viento, por eso necesitamos empezar a cargar baterías.

Cada vez hay más fuentes de energía renovable disponibles. Pero, ¿qué se necesita para que la industria adopte fuentes de energía variables? Ningún tanque puede almacenar viento. No podemos controlar el tiempo atmosférico. El viento puede hacer girar una turbina eólica y el sol puede brillar en un panel solar. Esa energía sólo existe en ese momento. O la usamos o la perdemos. Esta es la consecuencia sistémica más importante del cambio hacia la energía renovable. Necesitamos proveer de nuestra propia batería, si queremos que las industrias opten por las energías renovables. 

Hacemos que las energías renovables sean una opción fácil.

Esta es la misión de Kyoto Group. Estamos construyendo una batería térmica para dar a la industria esa opción. Calor generado sin combustión, solo electricidad. En el momento en el que la electricidad es barata. La mitad del consumo de energía en la industria se usa para producir calor y la mayoría proviene de combustibles fósiles. Estamos creando soluciones térmicas para solucionar un problema térmico. Proporcionamos el calor  que la industria necesita utilizando electricidad exclusivamente. Una solución fácil de forma estable, sostenible y segura. Es por eso que la gente que trabaja en Kyoto Group, así como los que están por venir, disponen de un gran privilegio. 

La sensación de estar haciendo algo de verdad útil para luchar contra el cambio climático.

“Ningún tanque puede almacenar viento. No podemos controlar el tiempo atmosférico. El viento puede hacer girar una pala de turbina eólica y el sol puede brillar en un panel solar. Esa energía sólo existe en ese momento. O la usamos o la perdemos. Esta es la consecuencia sistémica más importante del cambio hacia la energía renovable.”