Ayúdanos a resolver el problema del carbón

El equipo de Kyoto está altamente capacitado, desde ingenieros mecánicos a gerentes de proyectos y analistas. Fundada en 2016, está compuesta por 10 empleados cualificados que trabajan a tiempo completo, así como diez consultores especializados en energías renovables y desarrollo de software que los diferencia del resto. 

El Director de tecnología interino de Kyoto (CTO), Bjarke Buchbjerg, no es una excepción. Estudió ingeniería química en Dinamarca y tiene experiencia en el campo de la ingeniería y liderando equipos. Explica que trabajar para Kyoto le ha permitido cumplir su sueño de contribuir al cambio para un medio ambiente más limpio.

«Kyoto es un sitio donde hay espacio para las opiniones individuales y para que todo el mundo pueda compartirlas. Es un buen lugar de trabajo si quieres contribuir a mejorar el mundo.» - Bjarke Buchbjerg, Director de tecnología

Las industrias necesitan energía térmica, y eso es lo que ofrecemos

La industria necesita más energía térmica que electricidad. Dos tercios de la demanda de energía está destinada a la generación de calor, pero actualmente solo una pequeña parte proviene de fuentes renovables. Por ejemplo, según la Agencia Internacional de la Energía, solo el 10% de la demanda mundial de calor proviene de energías renovables modernas.

El HeatCube ha sido diseñado para combatir este problema y cambiar la situación en el mundo. Es un sistema de almacenamiento de energía térmica, o batería térmica, que almacena energía de forma efectiva para usarla cuando se necesite. La batería térmica se carga eléctricamente y se descarga produciendo calor. Su funcionamiento tiene como objetivo descarbonizar el consumo de energía industrial mediante el aumento de fuentes de energía renovables disponibles usadas para generar calor de proceso industrial.

El mundo depende en un alto grado de los combustibles fósiles, así que lo que más me motiva es crear energía renovable y sostenible. Trabajar en el desarrollo de este tipo de energía renovable es algo que motiva a la mayoría de gente en Kyoto, dice Bjarke.

Todo está cambiando alrededor nuestro y sé que el equipo de Kyoto piensa en esos cambios y en cómo crear un mundo mejor a diario. Es una de las razones por las que nos levantamos cada mañana. Unirnos a Kyoto nos ha permitido cumplir con esas ambiciones, explica Bjarke.

Puedes contribuir de forma práctica

Aunque Kyoto sigue creciendo, el hecho de que sea un equipo pequeño permite que todo el mundo pueda contribuir de forma directa al proyecto. El director ejecutivo de proyectos, Gustavo Zaera, dice que es un sitio donde puedes ver el impacto de tu trabajo.

Estamos creando algo completamente nuevo, ¡así que todos aprendemos algo nuevo cada día! Basándonos en tecnología probada, estamos haciendo que la tecnología de baterías de sal fundida sea más asequible y ayude a resolver un problema muy importante. Es el lugar de trabajo perfecto para cualquier persona que quiera ganar experiencia en el campo de las nuevas tecnologías sostenibles, explica Zaera.

Es un trabajo muy interesante, especialmente si te gustan los desafíos. En Kyoto nos apoyamos los unos a los otros y somos sinceros con nuestros comentarios. Hay mucha experiencia bajo un mismo techo y estamos buscando más. Kyoto siempre está buscando más expertos. Están buscando a la gente indicada para unirse al equipo y ayudarles a crecer. Como Gustavo explica, «tus habilidades se convertirán en una parte integral de Kyoto.»

Gustavo comenta que planean duplicar el tamaño de la organización durante este año y probablemente volver a duplicarlo el año que viene.

«Queremos ideas innovadoras y la habilidad de ampliar la tecnología para lograr un impacto aún mayor. Actualmente tenemos la oportunidad de dejar huella en el mundo» - Gustavo Zaera, Director ejecutivo de proyectos

Kyoto se ha mudado a unas nuevas instalaciones

Ya que la búsqueda de nuevos empleados solo puede tener lugar si tienen el espacio para crecer como equipo. Recientemente, Kyoto Group se ha mudado a unas oficinas más grandes a las afueras del centro de la ciudad, en Philip Pedersen 11, 1366 Lysaker, Noruega. Bjarke explica que este traslado ha brindado un comienzo nuevo.

Anteriormente, las oficinas de Kyoto estaban en un edificio de coworking donde trabajaban junto a otras start-ups. Pero a medida que Kyoto se ha establecido como empresa, el equipo ha sentido necesidad de evolucionar.

Bjarke dice, «ha representado un cambio de paradigma en el crecimiento de Kyoto. Hay mucho más espacio y contamos con unas instalaciones excelentes. Hay un ambiente agradable y la gente puede pasear, charlar y sentirse cómoda desarrollando nuevas ideas.»

Gustavo añade: «Lo que hacemos en Kyoto tiene un gran impacto en el mundo y en el futuro de la tecnología sostenible. Desde aquí podemos cambiar las cosas, y por eso nos dedicamos a lo que nos dedicamos.

La flexibilidad y las oportunidades que nuestra nueva ubicación nos brindan son geniales. Podemos crecer dentro de Evolve a la velocidad necesaria sin pensar en traslados frecuentes y tenemos acceso a oficinas alrededor de toda Noruega.»

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